Cuando los padres inculcan sólidos valores espirituales, les cultivan sus virtudes, su sentido de la caridad y solidaridad hacia el prójimo y por ende los inundan de bendiciones para transitar en paz por la vida. Misión de los padres y maestros y sociedad en general debe formar a los niños y adolescentes bajo la premisa a que se dediquen a hacer el bien y no importar a quien. (Valor de la solidaridad). Por otra parte estimular el éxito y el logro implica desarrollar la responsabilidad y el desarrollo cultural y del saber y aprender (valor de la educación). LA FORTALEZA PARA LAS ADVERSIDADES SE ADQUIERE: • Con buena auto - estima, no ego - estima, buena auto - imagen de sí mismo. • Con conocimiento de sus fortalezas y sus debilidades • Cultivando sus aficiones • Incentivando la expresión de sus sentimientos y sus necesidades • Tomando los errores como lecciones y no como fallas o fracasos • Siendo creativos, flexibles, proactivos • Teniendo buenas relaciones emocionales • Enseñando a saber pedir ayuda cuando se necesita. • Reflexionando antes de actuar, teniendo buen auto control • Viendo la vida con optimismo, tener buen sentido del humor • Sintiendo gratitud con la vida • Estando comprometidos a aportar de sí mismos al mundo que los rodea. • Teniendo fe en sí mismos y en los demás, con esperanza en una vida mejor y amor a la vida. En los tiempos de crisis y de pruebas es cuando se muestran abiertamente lo mejor y lo peor del ser humano, por ello debemos recordar: “Que cuando se apagan las estrellas es porque está próximo a salir el sol” Aprovechemos todos los momentos de turbulencia, en que todo parece oscuro, para permitir que nuestros hijos vean lo que no podemos vislumbrar cuando la luz nos encandila. Démosle AMOR y EJEMPLO a nuestros hijos y a la vuelta de la esquina veremos tremendos frutos de nuestra dedicación. Doris Gicherman, Psicopedagoga
No hay comentarios:
Publicar un comentario