Saltar lazo es quizá recordado por muchos como un juego de niños, ya que es común ver infantes jugando a saltar la cuerda, sin embargo lo que mucha gente ignora es que saltar lazo es un excelente ejercicio cardiovascular por medio del cual cualquier persona podrá quemar muchísimas calorías.
Este ejercicio puede ser practicado por cualquier persona, y se recomienda mucho debido a la facilidad de su realización, a que prácticamente no requiere material alguno y lo mejor, no necesita ir a ningún gimnasio para poder realizarlo.
implementos necesarios para saltar la cuerda
Una persona que desee ejercitarse saltando la cuerda necesitará básicamente dos cosas: un par de zapatos deportivos, y una cuerda. Los zapatos deben ser lo mas cómodos posibles debido a que, al consistir el ejercicio en brincar repetidamente, debemos amortiguar nuestros tobillos y rodillas del impacto de caer repetidamente. La cuerda a usar puede ser adquirida en tiendas deportivas, ya que estas vienen hechas de un material especial y están diseñadas exclusivamente para ser usadas en el ejercicio, o, puede ser fabricada artesanalmente, comprando para ello cuerda en cualquier ferretería.
El largo de la cuerda debe ser lo suficiente para que no se vaya a enredar con ella ni en la cabeza ni en los pies, generalmente dos metros de cuerda es suficiente.
Como se debe saltar la cuerda
Saltar la cuerda es un ejercicio relativamente simple de realizar, sin embargo, la mayoría de las personas no saben como hacerlo correctamente. El primer error cometido es la elección de la superficie donde se va a saltar; evite completamente superficies como el concreto, el granito o el césped. Los pisos de madera, o las alfombras de impacto (como la de los rines de lucha) son los sitios ideales para realizar este ejercicio. El segundo error cometido es el como se salta la cuerda; para realizar este ejercicio, junte los pies completamente y de pequeños saltos, de no mas de 6 centímetros de altura, ya que de esta manera podrá realizar el ejercicio de tal manera que cumpla su cometido, quemar calorías.
Cuando se dan saltos demasiado altos, el impacto que reciben los tobillos es mayor (pudiendo causar problemas en los riñones), se va a fatigar mucho mas rápido y a su cuerpo le costará sincronizar el movimiento del lazo con los saltos que de, por lo que será propenso a enredarse. Recuerde saltar siempre en puntitas, nunca apoye el talón de los pies sobre el piso.
Llevar un control de la cantidad de saltos que da es fundamental, ya que esto le servirá como un indicador de qué tanto está progresando. Si es la primera vez que va a realizar el ejercicio, cronometre 10 minutos y empiece con su rutina contando cuantos saltos es capaz de dar en esa cantidad de tiempo, sin importar que se enrede o no. Progresivamente podrá ir aumentando la cantidad de tiempo que le vaya a dedicar a este ejercicio.
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